Déjala, no te merece, no sabes en lo que te estas metiendo, te va ha hacer daño.
Y tu, como el que no quiere la cosa, ni me mirastes a la cara.
Pero sabes? Algún día, te acordarás de mí, y de mis pequeños consejos, que es todo lo que te podre dar, y pensarás que tenía razón. Pero bueno, mientras yo te quiera, nada me hará cambiar de opinión, porque el corazón, no se como, pero de alguna manera se maneja solo. Y el mio va en dirección hacia ti. Y solo tengo dos opciones:
-Dejarte escapar, y olvidarme de ti.
-O seguirte hasta que veas que tengo razón.
Creo que hasta ahora, estoy consiguiendo olvidarme de ti. Pero alguna jugada le harás a mi corazón, que meterás un gol, y yo recordaré aún más, y si recuerdo, me olvidaré de olvidarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario